La Ermitaña se encuentra en el Mirador del Valle en Toledo. Un lugar único en el mundo con vistas a la ciudad de las tres culturas. No solo ofrecemos vistas panorámicas de la ciudad, sino que ofrecemos experiencias culinarias con platos que combinan tradición e innovación. En el artículo de hoy te mostramos una pequeña parte de todo lo que puedes vivir en nuestro pedacito del mundo.
La Ermitaña: Un refugio gastronómico en el Mirador del Valle en Toledo
La Ermitaña es un refugio para los amantes de la buena mesa. Situados en un enclave privilegiado, te ofrecemos una vista espectacular de Toledo, lo que añade un toque mágico a cada comida. Pero más allá de las vistas, es nuestra pasión por la cocina lo que realmente queremos destacar.
Platos clásicos con presentaciones innovadoras
En La Ermitaña, los comensales pueden disfrutar de una variedad de platos que honran la rica tradición culinaria de la región, pero con un giro contemporáneo. Los platos clásicos son reinventados con presentaciones innovadoras. La cocina de La Ermitaña es una celebración de la gastronomía local, con un toque de sofisticación que la hace destacar.
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Ingredientes de temporada: frescura y sabor
Una de las claves del éxito de La Ermitaña es el uso de ingredientes de temporada. Todo el equipo de La Ermitaña se aseguran cada día de que cada plato esté elaborado con los productos más frescos, lo que no solo garantiza un sabor excepcional, sino también una conexión con la tierra y las tradiciones.
Durante la primavera, las coles y las alcachofas pueden protagonizar los menús, mientras que en otoño, las setas y la calabaza toman el centro del escenario. Este enfoque en los ingredientes de temporada no solo asegura la frescura, sino que también permite experimentar y crear platos que son tanto innovadores como respetuosos con los ciclos naturales de los cultivos.
Experiencia para todos los sentidos
A continuación, te presentamos algunos de los platos que ya hemos presentado durante estos meses. Como te mencionabamos antes, dependiendo de la estación en la que nos encontremos, nuestro menú va cambiando.
Puerros a la brasa, salsa de puerros y trufa
Esta receta realza la sencillez y sofisticación del puerro. Los puerros a la brasa mantienen su dulzura característica, mientras que la salsa de puerros y trufa añade una dimensión profunda y aromática. Este maridaje perfecto se complementa con un toque crujiente de almendras, que aporta textura y un contraste que te sorprenderá.
Lomo de bacalao con gachas manchegas
Para los amantes del pescado y la tradición, tenemos un plato que captura la esencia de nuestra tierra: bacalao sobre una base de gachas manchegas y migas fritas. Este exquisito plato combina la suavidad y sabor del bacalao con la textura cremosa de las gachas y el crujiente de las migas, creando un contraste irresistible de sabores y texturas.
Costilla de vaca asada a baja temperatura
Para los amantes de la carne, La Ermitaña ofrece una costilla de vaca asada a baja temperatura que es simplemente sublime. Este plato destaca por sus irresistibles toques ahumados, resultado de una cocción cuidadosa al carbón que intensifica su sabor y jugosidad. Pruébala y déjate cautivar por esta deliciosa experiencia culinaria.
Postre de pistacho: crema de pistacho, dulce de leche y queso mascarpone…
Si te gusta el dulce, este plato es para ti. En la base, una exquisita combinación de crema de pistacho, dulce de leche y queso mascarpone crea una textura suave y cremosa. Para coronar esta creación, un toque de polvo de pistachos y bizcocho de almendras añade un contraste crujiente y un sabor irresistible, haciendo de este postre el final perfecto para una experiencia culinaria inigualable.
Atención a cada detalle
Cada plato servido en La Ermitaña es una obra de arte. La presentación es meticulosa, con cada ingrediente colocado con precisión para crear una armonía visual. Pero la atención al detalle va más allá de la apariencia; cada sabor, textura y aroma está cuidadosamente equilibrado para ofrecer una experiencia gastronómica completa. Entendemos que la comida es una experiencia multisensorial y nos esforzamos por deleitar a nuestros comensales en todos los aspectos.
Una experiencia que va más allá del paladar
Comer en La Ermitaña es más que simplemente disfrutar de una buena comida; es una experiencia completa que involucra todos los sentidos. Las vistas impresionantes de Toledo, la atmósfera acogedora del restaurante, y el servicio impecable se combinan para crear una experiencia memorable.
En La Ermitaña, con el uso de ingredientes de temporada, nuestra constante búsqueda de la excelencia, ofrecemos una experiencia culinaria inigualable. Desde el Mirador del Valle, cada comida se convierte en una ocasión que celebra la rica tradición gastronómica de Toledo, mientras miramos hacia el futuro con creatividad y pasión.